miércoles, 27 de marzo de 2019

Trastornos afectivos

 Manteniendo el equilibro entre mente y emociones

 

Lo que distingue y caracteriza tu personalidad, individualizándola y haciéndola especial y diferente de las demás personas es el componente afectivo-emocional. Es lo que viste elegantemente al intelecto, expresando y defendiendo sus intereses para lograr el éxito. De aquí la importancia que tiene los sentimientos y las emociones para el  buen desarrollo personal en tu vida.
Las funciones afectivas constituye un aspecto primordial para el desarrollo de tu personalidad ya que el equilibrio o desequilibrio de la misma, así como el ajuste o desajuste de su actuación, están vinculadas con el tipo de interacción, armónica o equilibrada, y desarmónica o desequilibrada, que tengan entre las funciones cognitivas y afectivas.
La causa de muchos de estos trastornos afectivos en la esfera afectiva es imprecisa. Ellos pueden estar influenciados por factores biológicos, psicológicos o sociales, pero sí podemos en gran medida prevenir la aparición de los mismos.
Esta es una síntesis de la relación entre los procesos cognoscitivos y afectivos la cual se puede dar de la siguiente manera.

Relación desarmónica con predominio de los procesos del conocimiento

Son las personas que presentan una tendencia a hacer un uso preponderante de la capacidad intelectiva y creen que todo lo pueden resolver usando la razón por esta inteligencia. Son personalidades propensas a ser afectivamente frías y calculadoras, con un predominio del análisis racional ante las contingencias de la vida.
Para evitar que este desajuste interfiera en nuestra vida y nos pueda llegar a enfermar, se recomiendan los siguientes puntos:

  1. Reconocer y aceptar que tienes un intelecto insuficiente para encontrar soluciones a todos tus problemas.
  2. No saturar el cerebro con demasiada información para ponerla en función de tu ego o para evidenciar tu capacidad cognitiva.
  3. Ten el privilegio de poderte equivocar y buscar ayuda personal, para potenciar los vínculos sociales, afectivos y espirituales sobre los del conocimiento.
Las características para la relación de desequilibrio con predominio de lo cognoscitivo pueden corresponderse con las personalidades paranoide o esquizoide.
“Porque el saber demasiado puede traer mucho malestar, y mientras más conocimiento, mayor angustia y sufrimiento ´´. Ecl.1:18

Relación desarmónica con predominio de los procesos afectivos

Son las personas que presentan una tendencia a hacer un uso preponderante de los sentimientos y emociones, afectos y estados de ánimo, suprimiendo la capacidad intelectiva.
Son personalidades emocionalmente inestables, susceptibles o irritables, inhibidas o impulsivas con otros síntomas asociados como inquietud, indiferencia, insatisfacción y una sensación de peligro inmediato.

Al igual que en el punto anterior, también damos varias recomendaciones para evitar que este desajuste perjudique nuestra vida:
  1. Tener en cuenta la debilidad que presentas en esta área, no exponer tus sentimientos abiertamente, y razonar antes de actuar impulsivamente.
  2. Evitar crisis de tipo afectivo emocional, despejando del campo visual y auditivo todo lo que le produzca inconsistencia psicológica o estados de ánimo indeseado.
  3. Confiar más en tus cualidades positivas como ser humano y buscar el momento y la persona adecuada para desarrollarla.
Las características para la relación de desequilibrio con predominio de lo afectivo pueden corresponderse con las personalidades que funcionan a nivel neurótico y con síndromes afectivos.
“La necedad puede desatar la ira y la soberbia, pero el prudente logra sosegarla´´. Pr.29:11
“Una personalidad efectiva es aquella que no es ni tan inteligente ni tan afectiva´´

Relación armónica de los procesos cognoscitivos y afectivos

Son las personas que presentan una tendencia al equilibrio entre estas funciones (cognitivas y afectivas), entre el conocimiento y su significación con el modo de expresión de los sentimientos, afectos y emociones.
Esta relación equilibrada entre ambas funciones psíquicas, sin predominio de un proceso sobre el otro, es la que debe permanecer en los individuos con una personalidad supuestamente estable.

Carácter cuantitativo de los trastornos afectivos

El carácter cuantitativo de las funciones afectivas se da por la frecuencia de los cambios de intensidad en las reacciones afectivas llamativas en relación con el estímulo que la determina, esté dicha reacción aumentada o disminuida.
Aquí aparecen los síntomas como la Hipertimia, Hipotimia y Atimia. 
La Hipertimia: Es el afecto producido por un estímulo donde la persona manifiesta una reacción afectiva excesiva e inadecuada antes acontecimientos que pueden o no tener una relación con dicha persona. Se comporta como un estado de ánimo de alegría, satisfacción y bienestar exagerado.
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