domingo, 13 de mayo de 2018

La Música y su relación con la salud emocional







Las artes, muy en especial  la música, tienen un impacto muy fuerte en la siquis humana ya que pueden influir en los pensamientos, sentimientos y en las emociones.
Dado que en la actualidad es muy fácil escuchar música, hasta de manera involuntaria, su influencia se extiende del ámbito individual al social e incluso es empleada con fines terapéuticos.
Es muy común en estos tiempos ver a muchas personas en espacios públicos o privados, realizando actividades cotidianas con un par de auriculares conectados a sus oídos, consumiendo música a toda hora. Mi interrogante es la siguiente...¿este tipo de práctica será saludable?..
A veces tengo la impresión de que prácticas como éstas, además de la relación casi enfermiza  que muchas personas ya tienen con el internet, es el motivo por el cual nos comportamos en ocasiones como AUTISTAS SOCIALES.
¿Ha observado usted el comportamiento social que regularmente asumen algunas personas cuando se encuentran sumergidos en su mundo cibernético particular?
Miren señores, se puede caer el mundo, que ellos ni siquiera se inmutan. No se les puede hablar o preguntar NADA, aunque sea mucho más importante de lo que están haciendo en ese momento, porque no te miran a la cara…si es que te escuchan...      
Tal vez usted, al igual que yo, forma parte de esa comunidad de melómanos adictos a escuchar música mientras realizan algunas actividad cotidiana, y también al igual que yo, es de las personas que escucha y responde con atención mirando a la cara del otro cuando se dirigen a usted; esa acción amigos, es una buena señal de, salud mental y educación formal.
Evidentemente escuchar música, jugar, practicar algún deporte y realizar actividades que contribuyan a dejar espacio para la relajación mental, ayuda a calmar la ansiedad generada por el estrés, razón  por la cual hoy en día, hay tantas personas que consumen en demasía tanta música de forma individual.
Yo tengo problemas de tiroides y hago intolerancia a ciertos medicamentos que son los apropiados para tratar ese padecimiento, por esa razón, la ansiedad me visita de vez en cuando y me veo en la necesidad, de calmar mi mente y manejar mis emociones a través de algunos métodos de relajación, para convivir en armonía con ella (me refiero a la ansiedad).
Lo que más utilizo es la música como terapia, acompañándola de algún ejercicio de respiración y visualización, tanto sentada como en marcha.
En mi opinión, no cualquier tipo de música es la adecuada para relajarse, quizás muchas personas piensen lo mismo.
¿Entonces, cuál sería la música correcta para escuchar en los momentos donde nos invade el estrés o estamos transitando los caminos de la depresión y no tenemos a la mano un medicamento que nos pueda calmar de inmediato la ansiedad que nos produce el evento, o simplemente, no queremos utilizarlo.
Bueno, esa es la razón por la cual quiero compartir con usted un método muy fácil para tenerlo a mano cuando aparezca la ansiedad de forma inesperada como siempre suele llegar. ¡En verdad a mí me funciona de maravilla!
Pero antes, es necesario que hagamos una selección de la música que, por preferencia, escuchamos.


Trate de identificar en su carpeta sonora cuáles son aquellas obras musicales que le producen una sensación de éxtasis PROVOCANDOLE UN ESTADO EMOCIONAL AGRADABLE.
Me refiero a la música que nos permite a través de imágenes, conectar la parte más inconsciente de nuestra mente con la parte más consciente y viajar por los recuerdos SIN DOLOR.  Si se tratase de instrumentales, que incluya los instrumentos que más le gusta.


Una vez que tiene bien identificada cuales son aquellas obras que le producen placer espiritual al escucharla, utilícelas como terapia musical en esos momentos donde sienta que va a tocar fondo; pero hágalo con fe, y vera los resultados. También puede agregarle si así lo desea, algún ejercicio de respiración y visualización; el cual consiste en crear imaginariamente escenas o situaciones agradables y utilizar las emociones positivas que se producen para disfrutar el estado de bienestar que genera. 
Entonces podrá comprobar en carne propia…¡cuánto poder curativo tienen las artes para la salud emocional, en este caso la música!.
La música que por lo general elegimos escuchar, casi siempre está relacionada con estos dos factores: estado emocional y la personalidad del individuo.
En cuanto al factor emocional, puede ser variable; ya que está en correspondencia con la edad o las necesidades espirituales existentes. Literalmente nos convertimos en lo que pesamos, en lo que sentimos y hacemos.  ¡Dime lo que escuchas musicalmente y te diré como anda tu salud emocional!
En mi caso, cuando la ansiedad me visita, como dije en párrafos anteriores, el artista que prefiero  escuchar para bajar los niveles de cortisol es, ese gran guitarrista y compositor, George Benson.
Tal vez a muchos músicos esta asociación le parezca rara; sin embargo para mí, no hay nada de extraño en eso.
Más bien escuchar esa voz tan particular acompañada del sonido de su guitarra resulte ser el antídoto perfecto para relajarme. ¡Para mí, es lo máximo!
Además, utilizo otros recursos que forman parte de mi profesión como es, tocar la guitarra o el piano, y lo pongo en función de mi terapia personal adicionándole la práctica sistemática de algunos ejercicios físicos y de meditación.
Tocar algún instrumento musical, hacer manualidades, escribir o pintar, es algo que usted puede hacer para mejor su salud emocional además de escuchar música de su agrado.  
Conozco personas con un nivel cultural elevado y buen gusto musical (lo cual puede ser subjetivo) que en algún momento de sus vidas han consumido música de baja factura por llamarla de algún modo y ha sido justamente porque han encontrado en ella, la medicina perfecta para canalizar sus problemas emocionales.
Digo esto, porque hay muchas personas que equivocadamente piensan que el nivel cultural del individuo tiene que estar en correspondencia con el “buen gusto” y no siempre es así;  y no sólo me refiero a la música, sino también a todo lo referente con las artes en general…
Cuando una persona está deprimida y además, quiere sumergirse en su depresión, si le damos a elegir entre una obra donde los giros melódicos oscilan en tonalidades menores a diferencia de otras que se mueven melódicamente en tonos mayores, es muy probable que elija la primera, ya que los acordes menores suenan tristes; sin embargo, no pasa lo mismo con los tonos mayores, suenan alegres.
Existen algunas canciones que la podríamos denominar no aptas para personas con problema de depresión, ya que las mismas podrían convertirse en armas letales, que psicológicamente servirían para suicidarse sentimental y emocionalmente; sobre todo si la persona está transitando por los caminos del desamor.
Me refiero a esos temas, cuyos textos parecen narrar la situación por la cual está atravesando el individuo y no voy a mencionar ninguna obra o compositor en específico, puesto que hay de sobra. 

Además, lo que tal vez no funciona para una persona quizás resulta genial para otra…¡ pero de que hay canciones "excelentes” para suicidarse, sí que las hay! ¿Qué piensa usted?
Somos seres racionales por eso hacemos caso a nuestras emociones y es una capacidad humana que no debemos alejar de nuestras vidas. La razón sin emoción ni sentimiento, no tiene sentido.
Por eso utilice la música que le llena el espíritu para  mejorar su calidad de vida en cuanto a salud emocional se refiere.
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 Carmen Tamara.